
Maldito sea
aquel día que te conocí,
arde mi corazón de sufrimiento
y no puedo separarlo de tí .
Maldito sea aquellos besos que me dabas,
pues ahora los recuerdo cada uno
y no tenerlos
me revuelve las entrañas .
Maldito sea
todas tus palabras,
tus suspiros ,
aquella mirada de niña
que tanto me arropaba ,
Maldita sea
porque lloro por no tenerte ,
y no quiero vivir ,
con esta cruz tan pesada.
Maldita sea
porque aún te amo ,
y todo lo que tenía
ahora no es nada .
aquel día que te conocí,
arde mi corazón de sufrimiento
y no puedo separarlo de tí .
Maldito sea aquellos besos que me dabas,
pues ahora los recuerdo cada uno
y no tenerlos
me revuelve las entrañas .
Maldito sea
todas tus palabras,
tus suspiros ,
aquella mirada de niña
que tanto me arropaba ,
Maldita sea
porque lloro por no tenerte ,
y no quiero vivir ,
con esta cruz tan pesada.
Maldita sea
porque aún te amo ,
y todo lo que tenía
ahora no es nada .
1 comentario:
Hola, Jesús. Te escribe "Mr. Cornijal". Se nota que te entusiasma la poesía. Mi fuerte, sin embargo, es el intento de navegar por las casi siempre procelosas aguas de la prosa, a la que intento domeñar, para denuncia de situaciones sociales injustas varias. T invito a que lo visites de nuevo y leas las últimas noticias, un alegato a favor de la visibilidad lésbica y la crónica de mi reciente viaje a Cuba.
Tienes un blog muy sugerente y bien estructurado. ¡Ánimo!
Diego Jiménez
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