Soneto 28
No logrando obtener ningún reposo,¿cómo puedo volver a la alegría?Por la noche no cesa el diario acoso,día tras noche va, noche tras día.Y aunque luz y tinieblas son contrarias,entran, para mi daño, en convivencia:una para pedir labores diarias,la otra por la queja de tu ausencia.Al día le dije que tú lo ayudarías,cuando él se nubla, a iluminar el cielo;a la noche le dije que podríasalumbrarle su negro terciopelo.Pero el día prolonga mis doloresy la noche mis fuertes sinsabores.
Soneto 14
No nace mi pensar de las estrellasaunque tengo mi propia astrología,que no predice plagas ni querellasni sino ni estación ni carestía.Ignora la suerte los azarespara indicar el trueno, lluvia o viento,de un príncipe las dichas o pesaresque a menudo predice el firmamento.De tus ojos mi ciencia se deriva,de los astros constantes que allí leo;en ti lo bello a la verdad aviva,si de guardarlos cambias el deseo.La verdad y belleza, esto predigo,que tú atesoras, morirán contigo.
Soneto 18
¿Te podré comparar al mes florido?En belleza y mesura lo superas;sus brotes mecen el viento enfurecidoy sus galas son glorias pasajeras.A veces arde el sol como de fuego,a veces nubla su esplendor de oro;por cambio natural o fatal fuegotoda belleza sufre deterioro.Pero la tuya siempre será tuyaya que es eterno tu floral estío;la muerte no te hará víctima suya,pues inmortal saldrás del verso mío.Mientras que el hombre tenga aquí su puesto,esto será y vivirás por esto.
Soneto 40
Si aceptas mis amores como ofrenda,¿que tienes ya que antes no tenías?No será amor que a ser amor pretenda,el que aumente el amor que poseías.Ya que todo mi amor así recibesno puedo reprocharte si lo usas;pero lo haré si una traición concibes,si por placer mi gran amor rehúsas.Te perdono tus robos, ladronzuelo,aún cuando me reduzcas a penuria;no obstante que es mayor el desconsuelosi es el amor quien al amor injuria.Apasionante gracia, mal amiga;mátame, mas no seas mi enemiga.
Soneto 109
No me digas que hablo con falsíani ausente yo, mi llama se aminora;pues más fácil de mí se ausentaríaque de mi alma, que en tu pecho mora.Mi hogar de amor es él, del que me apartocual viajero, mas vuelvo apresuradoal tiempo justo y de placeres harto,con las aguas que limpian mi pecado.No creas, aunque lleno de flaqueza,de toda aquella que la sangre acosa,no es tanta ni obstinada mi torpezapara cambiarte a ti por leve cosa.Porque a ti sólo busco, de tal modo,que, teniéndote a ti, lo tengo todo.
Soneto 56
Renuévate, mi amor. No te sucedalo que le pasa al apetito ciego,que con sólo comer saciado quedapara sentirse insatisfecho luego.Sé siempre, amor. Y sélo de tal suerteque no sientas ni hartura ni desvío;mañana quiere más, y no des muerteal alma del amor con el hastío.Sus pausas sean como un mar silenteque separan la playa y los amantesque vienen a mirarse diariamenterealzando así el fulgor de los instantes.O llámalas invierno desabridoque hace el verano más apetecido.
Soneto 105
Que no llamen mi amor idolatríani llamen ídolo a mi ser amado,porque todo el vigor de mi poesíade ti, por ti y a ti, lo he dedicado.Bueno es mi amor y siempre será bueno,indemne será siempre su excelencia;de ahí que a mi cantar se muestre ajenoa toda variación o diferencia."Verdad, bondad, belleza" es mi argumentoque voy con sus variantes expresando,y en esta variación pongo mi intento,Uniendo así los tres, los tres variando."Verdad, bondad, belleza" canto unidasque hasta hoy estuvieron divididas.
Soneto 108
¿Con qué ideas capaces de escribirsemi espíritu no te ha representado?¿Qué novedades dignas de decirsetu mérito y mi amor no han expresado?Ninguna y, sin embargo, cual plegarias,las debo repetir día tras día,viejas cosas que son extraordinarias:mi vida es tuya y tu vida es mía.Así el eterno amor, en odre nuevo,burla el dolor y el polvo de los años;sin huellas del vivir, siempre mancebo,trueca en pajes, seniles desengaños;luce intacto su amor de primavera,aunque la forma externa pereciera.
El amor puede transformar las cosasmiserables y ruines en dignas y excelsas.El amor no ve con los ojos sinocon el alma.
Cuando habla el amor, enmudecen todoslos dioses para escuchar la armoníade su voz. Jamás ningún poeta se atrevióa tomar la pluma para escribir, antes deque se mezclasen con su tintalágrimas de amor.
Si la música y el dulce arte de la poesíase complementarán,como se complementan, en verdad,por ser hermano y hermana,el amor debe ser grande entre tú y yo,pues amas a una y yo a la otra.Un mismo dios es el de la poesía y el dela música, como pretenden los poetas;un mismo caballero ama a las dosy las dos habitan en tí
Ella sabíaque le recitabas de memoria tu amorsin comprenderlo.
Romeo:-Si con mi mano, más que indigna,profano ese santuario que es la tuyaexpiaré lo que te ha hecho ella: mis labios,dos ruborizados peregrinos, están listos parasuavizar con un tierno beso su tosco roce.Julieta:-Buen peregrino, eres injusto hasta elexceso con tu mano, que sólo muestrarespetuosa devoción, pues los santos tienenmanos que son tocadas por las manos de losperegrinos, y unir palma con palma es elbeso sagrado de los piadosos.Romeo:-¿Es que no tienen labios los santos, ytampoco los piadosos que tocan sus manos?Julieta:-Sí, peregrino: pero son labios que usanpara rezar.Romeo:-¡Oh!, entonces, santa adorada, dejaque hagan los labios lo que las manoshacen. ¡Ellos te ruegan: acéptalos paraque su fé no se transforme en desesperación!.Julieta:-Los santos no hacen ningúnmovimiento, aunque acepten los ruegos.Romeo:-Entonces no te muevas mientras recojo el fruto de mis ruegos.¡Así, por el roce de tus labios los míosquedarán libres de pecado!(La besa).Julieta:-Ahora pasará a mis labios el pecado quelos tuyos han contraído.Romeo:-¿El pecado de mis labios?¡Es sólo una dulce culpa que me reprochas!¡Devúelveme mi pecado!
Duda de que los astros sean de fuego,duda de que el sol se mueva,duda de lo que es falso es cierto,pero no dudes de mi amor.
El amor, que nos persigue,es con frecuencia un tormento paranosotros; y, sin embargo, le damoslas gracias, porque es el amor.
Amar es comprar desprecios conlamentos, miradas de desdén con suspirosde dolor; es cambiar por un instantede placer veinte noches de ansiedades ydesvelos. Si se triunfa, costosísima esla victoria. Si se nos engaña, sóloperdurarán en nosotros los desatres.¿Qué queda, pues, del amor?Una tontería conseguida a fuerzade ingenio, o un ingenio vencidopor la tontería o la locura.
-Ha nacido lo único que amo de lo únicoque odio. Demasiado temprano te hallé sinhaberte conocido y demasiado tarde acabopor fin de conocerte.¡Oh, sobrehumano amor,que me hace amar al enemigo odiado!¡Hasta agradezco lo que odio si su nudose desata por amor!